La unidad inició su actividad en 1997 con 2 aceleradores, y fue renovando y ampliando sus recursos técnicos hasta la dotación actual con cuatro aceleradores lineales y TAC propio para la obtención de imágenes para planificación y simulación de tratamientos, todo esto conectado a través de una red de gestión instrumental, que garantiza la seguridad y fiabilidad de los tratamientos radioterápicos. Dispone además de quirófano propio para técnicas de braquiterapia de alta y baja tasa de dosis. Fue una unidad pionera en la puesta en marcha de muchas técnicas en distintos ámbitos como por ejemplo la radiocirurxía infantil, donde tuvo liderazgo nacional desde sus primeros años de funcionamiento, cuando comenzó a diseñar dispositivos especiales de inmovilización para facilitar la protección, el posicionamiento y el ajuste de los pacientes de pequeña talla.


Es un servicio clínico que presta atención sanitaria y técnica a pacientes oncológicos. Entre sus objetivos figura la aplicación de todos aquellos avances que permite la tecnología radioterápica disponible para lograr el objetivo de alcanzar la dosis máxima de radiación tumoral, preservando al máximo las estructuras sanas peritumorales y la optimización de la calidad en todas sus actividades. Trabaja en coordinación con la unidad de Radiofísica Hospitalaria, responsable de la dosimetría individualizada del tratamiento de cada paciente y de la verificación instrumental. Además, dispone de una psicóloga con consulta en la propia unidad, así como de dos trabajadoras sociales, integradas en el proceso de atención.
Al tener el cáncer un tratamiento multidisciplinar, este servicio colabora estrechamente con todos los servicios médicos y quirúrgicos del hospital implicados en diagnosis y terapéutica oncológica, tanto intrahospitalarios como de hospitales que no disponen de radioterapia, con mención especial para servicios como Radiodiagnosis y Medicina Nuclear, que permiten mejorar la planificación de los tratamientos mediante imágenes de fusión, RM y PET-TC principalmente.
El servicio cuenta con un acceso directo desde el exterior del hospital, 12 consultas de atención ambulatoria (9 médicas, 1 enfermería, 1 trabajadora social, 1 psicóloga clínica), 4 búnkeres de tratamiento, 8 vestuarios de pacientes para acceso a las salas de tratamiento, radioquirófano y salas de espera diferenciadas para las distintas etapas del proceso: dos salas para las consultas, dos para el área de tratamiento con aceleradores y una sala específica para pacientes pediátricos.